El PSOE desautorizó ayer de forma indirecta a Pasqual Maragall, quien la semana pasada, a título personal, dio crédito a la denuncia de torturas realizada por el director del diario Egunkaria , Martxelo Otamendi. El portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, aseguró que su partido "da crédito a las instituciones" y no a las denuncias por malos tratos.

Esta aclaración no evitó que los populares se lanzaran en tromba contra Pascual Maragall. El presidente del Gobierno, José María Aznar, "invitó" al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a "desautorizar" al presidente del PSC por "justificar y dar amparo" a las palabras de un "presunto terrorista". Aznar hizo esta alusión en el Congreso, cuando Zapatero le recordó que su voluntad de consenso se demuestra en el pacto antiterrorista. Entonces, se oyeron en el hemiciclo gritos de "Maragall, Maragall", desde los bancos del PP.