PSOE, IU y el tránsfuga Eduardo Tamayo votaron ayer en contra del plan de trabajo de la comisión que investigará la trama político-inmobiliaria de Madrid, que presentó en solitario el PP. La votación de 19 contra 18 se produjo en la Diputación Permanente, reunida para dar el visto bueno a la lista de comparecientes (26 personas), la documentación solicitada (ninguna) y el calendario de trabajo (del 18 al 29 de julio) que sólo tenía el apoyo del PP tras nueve horas de tensa reunión de la comisión.

Las formaciones de izquierda mostraron así su enfado ante el veto del PP a que compareciesen 21 personas, entre ellas los responsables de urbanismo de la comunidad bajo el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón. Es el caso del exconsejero de Obras Públicas Luis Eduardo Cortés, mano derecha de Esperanza Aguirre.

VETO DEL PP

El veto alcanzó a personas de confianza del alcalde como Manuel Cobo y la concejal Paloma García Romero, esposa del abogado José Esteban Verdes, amigo de Tamayo. El PP aceptó que declarase su secretario general de Madrid, Ricardo Romero de Tejada. "¿Qué miedos tendrá el PP?", se preguntó el socialista Modesto Nolla para rechazar la comparecencia de las personas "que más saben y más relación tienen con el urbanismo".

ENFRENTAMIENTO

Los temas sobre los que se interrogará a los comparecientes también motivaron un continuo enfrentamiento entre los populares y la izquierda. El PP, apoyado por un dictamen del letrado de la comisión, impuso su mayoría para acotar todo lo posible las preguntas que se formularían a cada seleccionado.