La cúpula del PSOE puso ayer en marcha la maquinaria para las elecciones generales de marzo con un mensaje nítido a las organizaciones territoriales del partido: la última palabra en materia de alianzas la tendrá la dirección federal y no los comités regionales, ya que "una alianza puede determinar políticas más allá de un territorio".

El secretario de organización, José Blanco, lanzó este aviso tras la crisis que vivió el partido por la decisión de los socialistas navarros de pactar con Nafarroa Bai. Sin embargo, fuentes del PSOE señalaron a este diario que la advertencia de Blanco debe interpretarse en un sentido más amplio y aplicarse no solo a las alianzas, sino a cualquier decisión regional que comprometa la estrategia del partido en toda España.

En la rueda de prensa tras la primera comisión ejecutiva del curso político, Blanco afirmó que el caso navarro se trató "muy de pasada". Pese a que Blanco opina que la sociedad navarra "cada día comprende más" la decisión del PSOE de vetar el pacto con Na-Bai, las heridas siguen abiertas. Ayer se dio de baja el edil Mariano Cerezo. La ejecutiva centró su encuentro en el calendario electoral. Según Blanco, Zapatero "agotará al máximo" la legislatura.