Pasqual Maragall consiguió que su apuesta por la España plural encendiera los discursos de apoyo que pronunciaron ayer los barones del PSOE y su secretario general. Así se puso de manifiesto en la plaza de toros de Vista Alegre, en donde José Luis Rodríguez Zapatero anunció que su partido "pasa a la ofensiva" para ganar las citas con las urnas en Madrid y en Cataluña, así como las elecciones generales de marzo del 2004.

Ante unos 20.000 asistentes, los barones respaldaron sin rodeos la idea de una España eficaz y cohesionada a partir de la diversidad. "Defendemos la España plural, como suena y con orgullo", dijo Zapatero, antes de invitar a los asistentes a que hicieran ondear "las banderas diversas; las de nuestras identidades".

FRENAR LA INVOLUCION

El líder del PSOE advirtió de que su partido no consentirá que se "eche el candado" al esfuerzo socialista en favor del Estado de las autonomías. Zapatero interpretó la España plural "como un elemento de progreso y mejora" y se comprometió a avanzar hacia una democracia plena, rebobinando la involución que, a su juicio, ha protagonizado el PP.

La voz del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, no desentonó en el coro de alabanzas al diseño de España que postula Maragall. No obstante, aprovechó para marcar distancias del discurso autonómico socialista puntualizando que "la igualdad es más importante que las autonomías".

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, se apuntó a esa idea de España en la que predomina la voluntad de "entendernos, no de uniformarnos".

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, ironizó sobre el "españolímetro" que aplican José María Aznar y Mariano Rajoy. Una vara de medir por la que todo el que hable bien de Maragall "ni es español, ni apoya la Constitución". Ibarra acusó al PP de "ladrón" que les persigue exigiéndoles que demuestren que son demócratas.

ALFABETIZACION

El presidente andaluz, Manuel Chaves, encabezó el compromiso socialista para que Rafael Simancas vuelva a ganar "limpiamente" en Madrid. Ante la aristócrata candidata del PP, Esperanza Aguirre, Bono desveló admirado que la madre de Simancas, que fue emigrante en Alemania en años difíciles, está aprendiendo ahora, "en el 2003" a leer y a escribir.

Maragall y Simancas entraron juntos en la plaza mientras se les presentaba como "los futuros presidentes de Cataluña y Madrid". Simancas exhibió sus ganas de ir a por todas contra las irregularidades urbanísticas y Maragall apostó por la España plural.