El PSE y el PP coincidieron al criticar el nuevo gesto de los defensores de la consulta. El portavoz de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, acusó al tripartito de "jugar al victimismo" y "manipular" a los ciudadanos para aglutinar el nacionalismo con una "bandera electoral" que "no sirve" para la paz. Adujo además que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene la "obligación" de oponerse a una iniciativa "ilegal". También el popular Leopoldo Barreda denunció el "empecinamiento" en una propuesta que genera "incertidumbre" y que "legitima" las pretensiones de ETA.