Los socialistas valencianos presentaron ayer una querella contra el presidente Francisco Camps y otras 16 personas por un supuesto delito de cohecho, malversación, falsedad, prevaricación, alteración contable, delito fiscal y financiación irregular.

Contextualizada en las investigaciones realizadas en torno al caso Gürtel , la denuncia apunta que existió una doble contabilidad en el seno de Orange Market --la empresa que dirigía Alvaro Pérez, el Bigotes -- que sirvió para favorecer la financiación ilegal de los populares de Valencia.

El PSPV-PSOE concluye que Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano, se encargó de canalizar "pagos en B" a la trama corrupta, mientras que Vicente Rambla, vicepresidente, controlaba las adjudicaciones a las empresas implicadas. "Camps era el último responsable", añade. El Ejecutivo valenciano emitió ayer una nota en la que sostiene que sus contrataciones están sujetas a la "estricta legalidad".

Además de Camps, Costa y Rambla, la querella se dirige también contra los cabecillas de la red, Francisco Correa y el Bigotes , y varios empresarios. Es el caso de Enrique Gimeno (presidente de Facsa), Enrique Tomás Ortiz (administrador único de Enrique Ortiz e hijos), Antonio Pons (PIAF) y Vicente Cotino (responsable de SEDESA y sobrino del vicepresidente tercero, Juan Cotino).