"Hartos de tanta banderita y tanto victimismo". Así refleja el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, el sentir de los valencianos. Descarta que, tras el convulso 2009, Valencia siga siendo el "granero de votos del PP", pero en pleno caso Gürtel, el PP tuvo sus mejores resultados en Valencia.

El propio presidente Francisco Camps hizo referencia ayer a esa cuestión y, casi como si de un reto personal se tratara, aseguró que Valencia será "la que más contribuya a la gran victoria del PP" en las generales. Y recurrió a uno de sus argumentos favoritos: "Nos quitan hasta el agua".