Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE), reunidos en Bruselas en un Consejo extraordinario a raíz de los atentados de Madrid, consensuaron ayer encargar al responsable de la política exterior y de seguridad europea, Javier Solana, la preparación de un centro de espionaje para intercambiar y analizar información de los servicios secretos de los estados miembros. La reunión estuvo marcada por "un malestar general" por la deficiente información transmitida por el Gobierno español a sus demás socios, según indicaron fuentes de la presidencia irlandesa de la UE.

Los ministros se comprometieron a acelerar la adopción y aplicación de la legislación europea en materia de seguridad y lucha antiterrorista, que muchos países aún no han trasladado a su legislación. El Consejo de Ministros también propuso impulsar una serie de medidas para reforzar la capacidad operativa de Europol, endurecer los controles sobre visados, pasaportes y comunicaciones, y crear bases de datos sobre sospechosos de terrorismo, pasajeros de aviones y pasaportes sustraídos o perdidos.

Además del centro de intercambio de información de espionaje, la UE nombrará un coordinador de la lucha antiterrorista, que dependerá de Solana, como ya anunció ayer este diario.

CRITICAS A ESPAÑA Durante la reunión, el ministro alemán de Interior, Otto Schily, criticó la deficiente información facilitada por el Gobierno español tras el atentado. Schily señaló en una de sus intervenciones en el Consejo que hay que crear un mecanismo que permita la transmisión inmediata de datos. "Tenían que haber intercambiado datos desde el principio", recalcó, según fuentes de la reunión.

El director de Europol, Jürgen Storbeck, también se quejó de la información facilitada por Madrid.