El Gobierno ha decidido fichar de nuevo a Javier Solana. El hasta hace pocas semanas alto representante de la política exterior y de seguridad de la UE y exministro en gobiernos de Felipe González, volverá a tener un cierto protagonismo en la política española, por encargo del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Y es que Solana será a partir de ahora el máximo responsable de definir las prioridades de España en materia de seguridad. Es decir, describir las amenazas y riesgos militares que pueden afectar al país y fijar los peligros en materia de seguridad ciudadana. El informe incluirá recomendaciones con las respuestas necesarias para hacer frente a los riesgos detectados.
El exjefe de la diplomacia europea deberá presentar este estudio en forma de Estrategia Española de Seguridad antes del 30 de noviembre del próximo año.
COMPROMISO DE INVESTIDURA El envío de esta estrategia para su debate en el Congreso fue uno de los compromisos adquiridos por Zapatero en el discurso de investidura. El presidente se comprometió a debatir y pactar en la Cámara el documento, para definir objetivos, señalar prioridades, cuantificar dotaciones, asegurar colaboración y planificar los esfuerzos organizativos y presupuestarios.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, elogió el miércoles la figura de Javier Solana --"persona de gran experiencia y conocimiento", dijo-- y destacó que la estrategia de seguridad permitirá "formular las líneas estratégicas de actuación no solo desde la perspectiva de la defensa militar o con la seguridad ciudadana, sino desde todos los aspectos que un concepto moderno de seguridad exige hoy día". Y añadió que se buscará la "amplia participación y el consenso de todos los sectores interesados y de todas las fuerzas políticas".
"MAXIMA SOLVENCIA" El Partido Popular dio también la bienvenida al nombramiento de Solana, del que elogió su trayectoria política en la UE. A juicio de la portavoz popular en la Comisión de Defensa del Congreso, Beatriz Rodríguez Salmones, el exjefe de la diplomacia europea "tiene todas las posibilidades de hacerlo bien" al ser "una persona de la máxima solvencia".
Rodríguez Salmones recordó que el PP ya había avisado sobre la "seria laguna" que suponía tener una directiva de Defensa sin contar antes con una estrategia nacional, de ahí que diera la bienvenida a que el Ejecutivo de Zapatero "se ponga al trabajo". Los populares reclaman, sin embargo, una gran participación ciudadana en la elaboración de la estrategia de seguridad.
El Gobierno de Zapatero reconoce con este nuevo encargo el valor profesional y político de Solana. De hecho, además, el Ejecutivo tiene previsto organizar a principios del 2010 un "gran acto de reconocimiento" a la tarea desempeñada por Solana durante los 10 años que ha ejercido como alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea. Así lo anunció el martes el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que elogió la "ardua tarea" que este ha desempeñado en estos diez años "representando a la UE y creando la política exterior común", y consideró que "difícilmente ha habido en la trayectoria europea personalidades con el compromiso, la vocación y la entrega europeísta de Solana". El exjefe de la diplomacia europea, además de ministro del Gobierno español, fue secretario general de la OTAN y actualmente es el presidente del Centro para la Economía y la Geopolítica Global de la escuela de negocios ESADE.
