La afición de José Luis Rodríguez Zapatero por adquirir compromisos le ha vuelto a jugar una mala pasada. En la sesión de investidura, el 8 de abril, el entonces candidato prometió publicar las balanzas fiscales "antes de dos meses". El plazo expiró el domingo sin que, una vez más, el presidente cumpliera su promesa. El Gobierno achaca este retraso a los problemas técnicos hallados por los funcionarios, y como prueba de ello asegura que Pedro Solbes divulgará los saldos territoriales en el momento más inoportuno para él: el próximo julio, en plena negociación sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.

Solbes aceptó difundir los flujos financieros entre Estado y autonomías siempre que los datos no condicionasen la reforma de la financiación.