El Gobierno y la Generalitat de Cataluña desmintieron ayer a CiU, que ha cifrado en 5.128 millones de euros las ganancias anuales que reportará a Cataluña el sistema de financiación fijado en el Estatut. Mientras el consejero de Economía catalán, Antoni Castells, calificaba de "frívola" la cifra aireada por CiU, el vicepresidente Pedro Solbes aclaraba que Cataluña no obtendrá ni un euro de más en el primer año de vigencia del futuro modelo de financiación: los nuevos ingresos tributarios que obtenga la Generalitat se compensarán con una pérdida equivalente de los recursos procedentes del fondo de suficiencia.

Con una reunión y una comparecencia pública, el vicepresidente económico y Castells dieron ayer por cerrada la larga y discreta negociación que han mantenido en los últimos meses para cerrar el título financiero del Estatut. Ambos se mostraron "muy satisfechos" por el pacto alcanzado, pero rehusaron cuantificar las ganancias que obtendrá la Generalitat con el argumento de que dependerán de dos factores: cómo se regule el nuevo sistema, previo acuerdo entre Gobierno y autonomías; y cómo evolucione en Cataluña la recaudación de los impuestos --50% de IRPF e IVA y 58% de los especiales-- que gestionará.

Castells declinó pronunciarse sobre la cantidad apuntada por Pasqual Maragall --3.000 millones--, que coincide con la inversión anual que el Estado prevé efectuar en Cataluña durante siete años.

NEGOCIACION SIN PLAZOS Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) y Joan Puigcercós (ERC) se reunieron en para negociar la incorporación de los republicanos al acuerdo sobre el Estatut. Según Puigcercós, persiste el bloqueo en materia financiera, hay una "marcha atrás" del PSOE respecto a competencias, y el traspaso de puertos y aeropuertos "está verde". Seguirán negociando, ya sin plazos.