La cooperante española Ana Isabel Sánchez Torralba, de 22 años, murió el martes por la noche en Guinea Ecuatorial en un control militar, a consecuencia de los disparos efectuados por un soldado contra el autobús en el que viajaba. La muerte de la joven fue calificada de "tragedia" por la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, quien subrayó que el Gobierno de Teodoro Obiang ha tomado "medidas muy claras" para esclarecer los hechos.

Fuentes diplomáticas informaron a la familia de que el martes por la tarde, cuando un grupo de cooperantes españoles viajaba en un autobús público por Bata, Ana Isabel Sánchez fue alcanzada por un disparo en el pulmón al pasar un control militar. Según algunos testigos, el soldado disparó contra el autobús después de una discusión con el chófer.

La cooperante española, graduada en Trabajo Social, había llegado a Guinea hacía sólo dos días para trabajar en la alfabetización de niños como voluntaria en una orden religiosa y era su primera misión en el extranjero. El cuerpo de la joven se encontraba anoche en Malabo, a la espera de ser repatriado a España.

Palacio aseguró que el Gobierno de Obiang se ha comprometido a abrir "una investigación" y a buscar "todas las responsabilidades a que haya lugar". La jefa de la diplomacia española ya adelantó que las relaciones bilaterales "no pueden verse directamente afectadas por una situación que es un accidente absolutamente involuntario".

El embajador de España en Guinea Ecuatorial, Carlos Robles Fraga, señaló que el Gobierno de Malabo le había asegurado que "juzgarán al culpable" del homicidio. El diplomático español añadió que el suceso ha causado un "profundo disgusto" a las autoridades guineanas.