Más de la mitad de los ayuntamientos vascos no han tomado iniciativa alguna para eliminar del espacio público pintadas, carteles y fotos proetarras. El primer informe del Ararteko (defensor del pueblo vasco) sobre la atención institucional al amplio colectivo que conforman las víctimas del terrorismo revela que solo el 43% de los municipios han eliminado inscripciones y pancartas de apoyo a ETA y que el 25% de los consistorios ni siquiera han contestado a sus peticiones de información.

Iñigo Lamarca realizó ayer, en el Parlamento autonómico, un amplio resumen de un trabajo que constata la existencia de más de 1.000 asesinados y 16.000 heridos por la violencia, principalmente de ETA, aunque también se recoge la causada por atentados de la extrema derecha y el GAL. El documento cifra en 42.000 las personas que viven hoy en el País Vasco amenazadas por la banda terrorista.

La concienzuda revisión de las actuaciones institucionales reconoce dos "hitos" legislativos a favor de las víctimas: una proposición no de ley del 2003, que recogía medidas concretas de atención, y la ley de reconocimiento y reparación, aprobada en el 2008. Ambos acuerdos están, según Lamarca, en el "buen camino", pero es mucho el trabajo que resta por hacer.

Buena prueba de ello sería que en numerosos municipios no se ha desarrollado ninguna acción en memoria de las víctimas o ese "significativo" 15% de los adolescentes vascos de entre 12 y 16 años (el 14,8%) que no rechazan o incluso justifican la violencia de la banda terrorista.

El cuestionario planteado por el Ararteko para conocer la sensibilidad de los jóvenes en materia de derechos humanos permite saber que mientras que el 63% rechaza que las acciones de ETA sean "buenas para Euskadi", el 12% está "bastante de acuerdo con esa idea". Unas cifras que deben suscitar "mucha preocupación", subrayó Lamarca.

RECOMENDACIONES El informe no solo recomienda a los ayuntamientos que eliminen cualquier muestra de apoyo a los etarras --el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, anunció el miércoles pasado que su Departamento pondrá medio millón de euros a disposición de los municipios para este fin--, sino que también adopten medidas para recordar a los damnificados, poniendo nombres a calles o plazas. Igualmente, les pide que tengan en cuenta la opinión de las víctimas a la hora de desarrollar sus iniciativas y que se impulse la creación del Consejo de Participación de las Víctimas del Terrorismo, ya previsto en la ley que se aprobó en el 2008.

Asimismo, el Ararteko reclama a todas las administraciones que adopten cuantos pasos estén en su mano para que todos aquellos que padecen la violencia tengan acceso a la justicia y no se vean victimizados dos veces, como ya ha ocurrido.