El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha reconocido este jueves que existen sectores de la izquierda aberzale descontentos con la "marcha" del proceso abierto tras el final de ETA y con la actual estrategia de la cúpula de la fuerza independentista. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha admitido que los actos violentos contra sedes políticas o mobiliario urbano que se han registrado en las últimas semanas pueden ser obra de estos grupos discrepantes, a los que ha pedido que "reflexionen" porque solo favorecen a quienes pretenden que "se vuelva a escenarios del pasado".

El máximo dirigente de Sortu ha querido aclarar que el rebrote de 'kale borroka' "no condicionará" su apuesta por las vías políticas y democráticas, al tiempo que ha reiterado que su partido ignora "totalmente" quiénes son los autores materiales de los sabotajes. Como han comentado otros representantes de la izquierda aberzale, Arraiz ha arrojado sospechas sobre el origen de los incidentes, ya que en su opinión "benefician precisamente" a quienes quieren desviar la atención "cuando el debate político está en un punto que nos interesa".

Las "cosas malas"

Arraiz también ha admitido que, a lo largo de su "larga historia", la izquierda aberzale ha hecho "cosas malas" que "lamenta", pero se ha mostrado "orgulloso" del compromiso adquirido "con este país y con la defensa de los derechos de este pueblo". De igual forma, ha asegurado que el mundo de Batasuna ha sido el único en hacer autocrítica de su pasado, y ha añadido que no descartan dar nuevos pasos para admitir sus errores, pero que tendría que ser dentro de una reflexión "compartida" en la que participaran todas las fuerzas políticas.

"Lo que no pueden pretender otros partidos es que contemos nuestra historia como a ellos les gustaría", ha argumentado.