Pedro Sánchez salió al paso ayer, tras el primer Consejo de Ministros del Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, de las críticas recibidas por el nombramiento de Dolores Delgado, exministra de Justicia, como nueva fiscala general del Estado. «Si uno mira su currículum, es impecable. Su trayectoria es incuestionable. Es cierto que ha sido miembro de un Consejo de Ministros, pero ha mantenido su carácter independiente [Delgado no milita en el PSOE] y vuelve a la carrera fiscal. Su currículum y su experiencia están fuera de dudas», dijo el presidente del Gobierno.

La elección de la extitular de Justicia ha cosechado el ataque no solo de los partidos de la oposición, sobre todo de los de derecha, sino también de la mayoría de asociaciones de fiscales, que ven en el nombramiento un síntoma de que la Fiscalía, que en los últimos tiempos no ha seguido los pasos de la Abogacía del Estado, sobre todo en el juicio al procés, perderá su carácter autónomo. Solo hay un precedente de salto del Gobierno a este sensible puesto en la historia democrática. En 1986, Javier Moscoso fue elegido por Felipe González para el cargo tras haber ejercido como ministro de la Presidencia.

PETICIONES A LA OPOSICIÓN / Sánchez aprovechó la polémica que ha generado el nombramiento para pedir a la oposición, singularmente al PP, que se abra a desbloquear la renovación de otros organismos, en especial los judiciales. «Me gustaría que la oposición criticara este nombramiento por los hechos. La oposición está en contra de este y de todos los nombramientos. Está en bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del Tribunal Constitucional, del Defensor del Pueblo. A mí me gustaría que asumieran el resultado y la legitimidad de este Gobierno y desbloquearan la renovación de todos estos órganos», señaló, dejando claro que llamará al líder de los conservadores, Pablo Casado, para impulsar los cambios en los organismos. «Intentaron bloquear la política y ahora quieren bloquear la justicia. No puede haber bloqueo ni en la política ni en la justicia», añadió. Él, en cualquier caso, ha insistido en que no pierde «la esperanza», reconoció el presidente del Gobierno,

Las indicaciones / Según el presidente del Gobierno, la autonomía de la Fiscalía, que los socialistas pusieron en duda cuando gobernaba el PP, está fuera de toda duda, porque su estatuto así lo refleja. «Solo le he dicho [a Delgado] que actúe con absoluta independencia y que garantice el estricto cumplimiento de la legalidad democrática», reconoció el jefe del Ejecutivo.

El líder socialista, que se mostró en contra de cambiar el mecanismo de elección de la fiscala general del Estado, que en la actualidad es competencia exclusiva del presidente, no quiso aclarar si informó a Pablo Iglesias, vicepresidente social y líder de Podemos, de la elección de Delgado. «Las decisiones del Consejo de Ministros son colegiadas», se limitó a explicar.

Lo primero a lo que tendráque enfrentarse Dolores Delgado es a los nombramientos. Su antecesora, María José Segarra, no hizo ninguno mientras el Gobierno estaba en funciones, por lo que a Delgado le corresponderán decenas, entre ellos, el de teniente fiscal del Tribunal Supremo, el de tres fiscales de Sala y renovar a Fidel Cadena como responsable de Penal. Trabajo tendrá, de eso no hay duda.