Dicen algunos compañeros de su propio partido en Extremadura que a él no le hacía falta la irrupción de Vox para mover su ideología más a la derecha, que ya la traía de serie. Quizá fue uno de los motivos por los que Pablo Casado lo colocó de número 2 en Madrid, el puesto más importante en su candidatura; había que frenar la fuga de votos. Adolfo Suárez Illana, radicalmente opuesto al aborto, presidente de la Fundación Concordia y Libertad y ahora ya diputado nacional, se paseó de nuevo ayer por la región. Su complicidad con el candidato José Antonio Monago no cuadra en la estrategia de girar al centro para recuperar al electorado que se ha cambiado al color naranja, pero lo cierto es que Suárez Illana es la tercera vez que pisa la comunidad en los últimos tres meses para compartir confidencias con Monago. Ya lo llaman el extremeño adoptado. Esta vez acompañó también al candidato local, Rafael Mateos, en la plaza de las Veletas, en la parte antigua de la ciudad (donde hace tres días aún sonaban los tambores del Womad, contrastes de la vida).

La intervención de Suárez Illana fue muy corta pero le dio tiempo a dejar claro que para conseguir estabilidad económica hacen faltan «sacrificios personales». Eso de que las familias debe apretarse el cinturón, ¿les suena?

Los populares protagonizaron un acto rápido, discreto, tranquilo. Quieren transmitir sosiego. Pero también confiesan cansancio, agotamiento... ¿Cierta resignación? Dos campañas seguidas sin apenas respirar. El batacazo de las generales... No es lo mismo partir como favorito que con las encuestas y el viento en contra. Se hace cuesta arriba. No obstante, Monago podría volver a ser presidente de la Junta con un pacto de perdedores entre PP-Cs-Vox. Porque todas las opciones están abiertas de aquí al 26-M.

-¿Qué tal?

-Bien, si no entramos en detalle.

Es el saludo más común a modo de ironía.

Ya en tono serio aseguran que esta vez la estrategia consiste en una campaña basada solo en propuestas. Y ayer Monago insistió en varias referidas a la sanidad -su caballo de batalla desde hace más de un año- para acabar, dice, con «la precariedad y los contratos basura».

MÉDICOS HASTA LOS 70 / Quiere frenar «la fuga de batas blancas» a otras comunidades con un plan de rescate; pretende abrir una Oferta Pública de Empleo (OPE) para la «consolidación de los profesionales del SES»; y acabar con «la improvisación del personal».

Habló también del «abono íntegro de la carrera profesional de los sanitarios» y de «revisar y equiparar las retribuciones complementarias de atención primaria y hospitalaria».

Y otra medida más: prolongar la edad de jubilación de los médicos hasta los 70 años.

La realidad es que hay déficit de especialistas y que el año pasado la Junta le negó la petición de ampliación al 75% de los profesionales que ya había cumplido los 65 y querían seguir trabajando (se les permitió a 50 y otros 146 no).

A principio de este 2019 desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales plantearon ser más flexibles para quienes lo solicitaran hasta los 67. E incluso de manera muy excepcional hasta los 70.

CHASCARRILLOS / Pero además de las propuestas, ¡qué sería de un discurso de Monago sin chascarrillos! La diana fue el líder de Cs, Cayetano Polo, por su vídeo exprimiendo naranjas y su lema #VitaminaCayetano.

Se puso a su nivel para contestarle que a él lo que le gusta (además de Camela) es la vitamina D (y no la C), esa que se respira en días soleados como el ayer. Y que prefiere el gazpacho, muy de la tierra, al zumo de naranja.

También ironizó con el espacio en el que se encontraba. El chiste era fácil: «Me gusta la plaza de Las Veletas, no los partidos veleta». Otro dardo a Ciudadanos, el que le está quitando votos. ¿Mejor ignorar a Vox y centrarse solo en un rival?

Desde Cáceres se fueron a Trujillo, donde alternaron con los locales mostrando su lado más cercano. Allí despidieron a Suárez. La caravana continuó por la tarde-noche en Zafra, donde se celebró el mitin de la jornada.

Es la tónica habitual. Tres actos al día: el primero enfocado a los medios de comunicación, el segundo para ganarse a los vecinos y el tercero para animar a los votantes en el pueblo que toque, pero cuando ya ha caído el sol. «Los candidatos locales no quieren que vayamos antes, menos a la hora de la siesta», bromean desde el partido.

De momento, caminan a velocidad contenida. Un anécdota: ayer se les había caído la ‘E’ de España del cartel principal. ¿Será otra metáfora?