Adolfo Suárez Illana ha durado 13 meses en primera línea política. Ayer renunció a su acta de diputado autonómico sin haber llegado a tomar posesión del puesto. Habían pasado 19 días desde que la candidatura que encabezó en Castilla-La Mancha cosechara los peores resultados del PP en el feudo del socialista José Bono. La negativa de José María Aznar a concederle el control del partido en la autonomía acabó de decidirle a tirar la toalla.

El hijo del primer presidente del Gobierno de la democracia explicó su decisión ayer en rueda de prensa en Toledo. El presidenciable del PP adujo "diferencias sustanciales" entre su proyecto político para los próximos años y el que la dirección nacional de su partido, el PP, quiere aplicar en Castilla-La Mancha.

APOYO A MOLINA

Lo cierto es que el pasado jueves, Suárez Illana mantuvo una reunión en Madrid con el presidente del Gobierno y del Partido Popular, José María Aznar, en la que le reclamó "todo el poder" para reorganizar la formación en Castilla-La Mancha en los próximos cuatro años. Aznar se lo negó y mantuvo en el cargo de presidente regional del PP a José Manuel Molina, alcalde de Toledo.

El propio Adolfo Suárez Illana mantuvo ayer que seguirá formando parte del comité ejecutivo nacional del PP, en el que ingresó en el grupo de designados directamente por Aznar poco después de obtener el carnet de militante del partido, en enero del año pasado. Formará parte de la dirección del partido en tanto Aznar no decida lo contrario. El presidente del PP participó en un mitin en la última campaña electoral acompañado de los Suárez, padre e hijo.

Fuentes del PP aseguraron que Aznar intentó en vano hasta ayer mismo convencer a Suárez Illana para que accediera a tomar posesión como diputado autonómico. El pinchazo electoral de este abogado de 39 años --que el 25 de mayo pasado perdió tres diputados respecto al resultado del PP en 1999-- fue el colofón de una serie de errores políticos. El primero fue la aparición en un pueblo de Ciudad Real, poco antes de ser proclamado candidato, vestido de corto y dispuesto a participar en una novillada. Hasta su padre, Adolfo Suárez, criticó el empeño taurino de su hijo.

Tras la renuncia, será Rosa Romero, secretaria regional, quien ejerza de portavoz.