Muchas veces se ha dicho que la realidad supera la ficción. Pero quizá nunca haya sido tan cierta la frase como ayer, cuando el jefe del Grupo Especial de Operaciones (GEO) relató con pelos y señales cómo se produjo el asalto al piso de Leganés donde se inmolaron siete presuntos autores del 11-M. "¡Entrad vosotros, mamones", gritaron los terroristas a los requerimientos de los geos para que se entregasen, instantes antes de hacer volar el edificio. En la operación pereció el subinspector Francisco Javier Torronteras y resultaron heridos varios agentes.

El jefe de los GEO contó que el 3 de abril del 2004, hacia las 18.15 horas, el subdirector operativo de la Policía, Pedro Díaz Pintado, le ordenó trasladarse a la localidad madrileña de Leganés. Le informó de que entre "cinco o seis" terroristas se encontraban atrincherados en un piso de la calle de Carmen Martín Gaite. Agentes de otras unidades policiales rodeaban desde hacía más de dos horas el inmueble. Llegó a concentrarse casi un centenar de policías. Los terroristas habían llamado a sus familias para "despedirse", antes de que la policía instalara un inhibidor de señal. Uno de los ocupantes del piso --el hoy procesado Abdelmajid Buchar-- logró escapar. Desde el piso se habían oído tiros y cánticos en árabe, lo que llevó a desalojar el edificio, le explicó Pintado.

GRUPOS El jefe de los GEO envió un primer grupo de 10 agentes, que llegaron al escenario a las siete de la tarde. El arribó unos veinte minutos después con otros cuatro subordinados. El subdirector operativo le informó de que los terroristas tenían explosivos y que se había ordenado cortar el agua, la luz y el gas. Quiso el destino que el piso contiguo fuera de un policía --no aclaró de qué unidad--, lo que facilitó una aproximación a la casa de los yihadistas . Ahí se hicieron una idea de la distribución del piso y oyeron "alaridos" en árabe desde la vivienda.