El cierzo y el frío no amedrentaron a los zaragozanos que no quisieron perderse el paseíllo triunfal por la plaza del Pilar de los presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de Francia, Jacques Chirac, que aprovecharon la visita al Ayuntamiento de Zaragoza, en el marco de la cumbre hispano- francesa, para darse un baño de multitudes.

Pegado al telefonillo, uno de los paisanos que contemplaba el espectáculo, un poco despistado, explicaba: "Aquí estamos con Zapatero y el presidente francés Giscard D´Estaing que ha venido de visita" (sic). Lo que no impidió que Chirac, con una amplia sonrisa, se prodigara en apretones de mano y un sinfín de "bonjour madame, monsieur". El presidente español también estuvo a la altura de las circunstancias, saludando prácticamente una a una, a las casi 200 personas que aguardaron largo rato y pacientemente su llegada tras las vallas de seguridad.

El presidente francés hizo alarde, como siempre, de campechanía, y posó incluso para unos niños que, tras fotografiarse con él, comentaron simplemente: "Qué presidente más chulo". Ni siquiera les amilanó la presencia de una delegación de la coordinadora a favor de la línea férrea de Canfranc, que acogió a las dos delegaciones con el grito de "reapertura".

Las primeras voces provocaron cierta inquietud entre la delegación francesa que fue tranquilizada rápidamente por la española: "Tranquilos, no son peligrosos", les comentaron. El alcalde de la capital aragonesa, el socialista Juan Alberto Belloch, les recibió brevemente y aprovechó para recordar al mandatario francés las aspiraciones de Zaragoza de organizar la Exposición Universal del 2008, cuya sede se decide en París el próximo día 16.

Visita a la catedral

Tras la firma en el libro de honor, Chirac y Zapatero visitaron la catedral de La Seo, un templo de planta gótica cuyo suelo guarda huellas de la época romana y muestras del anterior asentamiento musulmán.

Belloch ejerció de guía, y Chirac, con verdadera admiración, fue puntuando la conversación con grandes "super!.. magnifique!".