El Tribunal Supremo avaló ayer la decisión del Gobierno de pasar a la reserva al teniente general José Mena por criticar en la Pascua Militar del 2006 el Estatuto catalán. Para los jueces, el Ejecutivo actuó correctamente cuando le relevó del mando y le impuso ocho días de arresto domiciliario por haber perdido la confianza en el militar.

Mena, entonces jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, pronunció un discurso en Sevilla, en el que advirtió de los riesgos que podrían conllevar "la aprobación" de la Carta catalana para la unidad de España. Por ello, se comprometió a defender la Constitución si el Estatut sobrepasaba los límites establecidos en la Carta Magna.

El Supremo afirma que la sanción no fue "gratuita, irracional o arbitraria". Por ello, confirma esa decisión y rechaza los alegatos de Mena.