El Tribunal Supremo autorizó ayer la personación de la Falange Española de las Jons en el proceso que se sigue contra el juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo. El instructor de esta causa, Luciano Varela, aún tiene que decidir si sienta en el banquillo al juez de la Audiencia Nacional por un delito de prevaricación.

El proceso contra Garzón se inició por una querella presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, que le acusó de prevaricar por investigar los crímenes cometidos durante la dictadura. El Supremo la admitió a trámite por entender que el magistrado se extralimitó al investigar esos hechos, y nombró a Varela instructor del proceso.

El juez del alto tribunal interrogó a Garzón en mayo. Y admitió la personación de la Asociación Libertad e Identidad, aunque la obligó a asumir la dirección letrada de Manos Limpias. Ahora, se suma la Falange.

El fiscal del Tribunal Supremo pidió a los jueces que rechazaran la querella de Falange al reiterar que el magistrado no ha cometido ningún delito, ya que "no hay atisbo de actuación prevaricante" en las resoluciones en las que inventarió las fosas donde fueron enterrados los desaparecidos de la Guerra Civil, y cuando cerró el caso al morir los autores de esta masacre. Pero el tribunal ha preferido sumar fuerzas a la acción popular.

RETRASO Fuentes jurídicas expresaron ayer su malestar por el retraso del proceso. Esas fuentes apuntan que Varela ultima un auto de apertura de juicio oral contra Garzón por considerar que prevaricó cuando decidió investigar a Francisco Franco, a pesar de la ley de amnistía de 1978.

El Supremo tiene abiertas otras dos causas contra Garzón. En una investiga el dinero que percibió mientras estuvo en Nueva York. Y en otra, la decisión del juez de ordenar la intervención de las comunicaciones de los imputados del caso Gürtel con sus abogados en la cárcel.