El Tribunal Supremo ha condenado a Izquierda Unida (IU) a 10.000 euros por haber publicado comentarios ofensivos contra el presidente de un nuevo partido, Miguel Ángel Pedrosa, en las elecciones municipales del 2011. Los jueces sostienen que "no existe el derecho al insulto" y que en los foros de la página censuraron "los comentarios favorables" mientras "que permanecieron los que resultaron ofensivos".

La demanda fue presentada por Pedrosa que era el presidente del partido Democracia directa del amor, de la sonrisa y el método científico. Y alegó que en marzo del 2011 una amiga le comentó que en la página web de IU de Colmenar Viejo (Madrid) aparecían mensajes contra él. En esta página, cuya titularidad ha sido reconocida por la formación, se publicó la carta de invitación de Pedrosa para presentar su partido y luego se abrió un foro.

En los comentarios figuraban mensajes como "solo de pensar" en Pedrosa "en calzoncillos me da grima" y otros en los que le acusaban de ser "un chorizo", "un sinvergüenza" o un estafador. El candidato del partido con un "nombre inusual" como afirman los jueces intentó colgar un comentario en la página bajo seudónimo en el que decía: "Todo lo que se publicado por IU sobre Miguel Pedrosa es falso". Sin embargo, su mensaje fue "censurado y eliminado de la web".

SISTEMA DE CONTROL

Por ello, los jueces rechazan que en esta ocasión se pueda alegar que ha prevalecido el derecho a la libertad de expresión frente al derecho al honor. El tribunal sostiene que las expresiones "jocosas" están justificadas por la creación de un nuevo partido "de nombre inusual" y la proximidad de las elecciones, aunque considera que son "críticas con tono burlesco e hiriente".

Sin embargo, se opone a que se puedan amparar los descalificativos a Pedrosa porque "quien desempeña un cargo público no queda completamente despojado de sus derechos y del empleo del insulto".

Los magistrados también consideran que IU ejerció un control sobre los comentarios por lo que no pueden alegar que no sean responsables de los mismos. "Contaba con un sistema de control, detección o moderación de su contenido", afirma la sentencia.