El Tribunal Supremo decidirá mañana cambiar el criterio de aplicación de los beneficios penitenciarios para que el etarra Henri Parot no salga de prisión hasta el 2020. Los jueces de la Sala Penal admitirán el recurso del fiscal, que se opone a ampliar la permanencia en prisión de Parot a dos periodos de 30 años, como acordó la Audiencia Nacional.

El alto tribunal optará por otra solución, que consistirá en que las redenciones de pena se descuenten en periodos sucesivos de 30 años. Aunque los etarras hayan sido condenados a miles de años, no pueden cumplir más de 30, el máximo contemplado por la legislación española. Con el Código Penal de 1973 solían cumplir hasta ahora una media de 18 a 20 años porque se les descontaba un día por cada dos de cumplimiento y por las redenciones extraordinarias. Este era el caso de Parot que cumpliría su pena en el 2020, pero cuya excarcelación está prevista para el 2011.

El Supremo quiere que las redenciones se apliquen a cada periodo de 30 años de pena. Si por el primero se cumplen 18, por el segundo se cumplirían 12 años, ya que el tope total son 30.

Los beneficios penitenciarios se eliminaron en el actual Código Penal, pero éste sólo se puede aplicar para los delitos cometidos desde 1996.