El Tribunal Supremo explica en la sentencia de ilegalización de EHAK que este partido ha prestado apoyo institucional y financiero a Batasuna. Por ello, sostiene que las actividades de sus miembros son "incompatibles con los principios democráticos" que protege la ley de partidos, ya que se ha convertido en la expresión de una estrategia terrorista de ETA "de la que no se ha distanciado". El Supremo ordenó la disolución de la formación y la cancelación de su inscripción en el registro de partidos. Por ello, no podrá mantener al grupo parlamentario. También liquidará sus bienes e inmuebles.