Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Contencioso del Tribunal Supremo tienen previsto sentarse a deliberar este martes sobre la paralización cautelar de la exhumación del dictador Francisco Franco, instada por sus descendientes para al menos retrasar la última fecha dada por el Gobierno de Pedro Sánchez para llevar a cabo uno de los primeros compromisos que adquirió al llegar a La Moncloa. Pese a que la Sala aún no ha abordado formalmente qué hacer con la medida provisional solicitada, todo apunta a que lo más probable sea que haya que esperar hasta bastante más allá del próximo día 10 para que el traslado de los restos del general golpista.

Fuentes del alto tribunal han señalado a este diario que el sentir general de la Sala es aceptar la cautelar planteada por la familia Franco y paralizar de momento la exhumación para evitar un trasiego de los restos que podría no ser definitivo, ya que los magistrados aún tendrían sobre la mesa resolver en su totalidad los recursos planteados contra la decisión del Gobierno por la familia, la Fundación Francisco Franco, la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos y la comunidad benedictina que lo gestiona.

La paralización de la exhumación a través de la aceptación de la medida cautelar planteada no significa que en última instancia, dentro de meses e incluso el año próximo, no se terminen rechazando estas impugnaciones y confirmando los decretos del Gobierno para modificaban para ley de memoria histórica para poder sacar al dictador del Valle de los Caídos, de tal forma que solo albergue los restos de víctimas de la Guerra Civil.

AL PARDO Y DE VUELTA

Lo que de ninguna manera no quiere el alto tribunal es no poner freno ahora a la exhumación y que los restos sean enterrados en el cementerio de Mingorrubio en el distrito madrileño de El Pardo, donde descansa su esposa, Carmen Polo, como tiene previsto el Ejecutivo de Sánchez, para al final acabar dando la razón a los recurrentes y tener que revocar la decisión. Eso significaría que el cadáver podría volver a la basílica de Cuelgamuros.

Para evitar esta posibilidad en el ánimo de los magistrados pesa que Franco lleva 43 años en el Valle de los Caídos y no tendría excesiva importancia esperar a adoptar la decisión definitiva, sin posibilidad de marcha atrás, como ocurre en este momento, en el que la familia quiere que no solo se pronuncie el Supremo, sino incluso trasladar al responsabilidad al Tribunal Constitucional con la presentación de una cuestión de inconstitucionalidad.