El Tribunal Supremo se reúne mañana para estudiar la negativa del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), a disolver el grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak (antes, Batasuna). Algunos magistrados son partidarios de iniciar ya un proceso penal contra el presidente de la Cámara por un delito de desobediencia, aunque otros consideran que se le puede dar un nuevo plazo para que cumpla el mandato judicial.

El pasado 20 de mayo, la sala especial, compuesta por 16 magistrados, ordenó a Atutxa disolver "sin demora" el grupo parlamentario por ser un "artificio más, encaminado a obstaculizar" los efectos de la ilegalización de Batasuna. Sin embargo, el presidente de la Cámara vasca optó por solicitar antes un informe jurídico.

Atutxa, por su parte, auguró que, previsiblemente, la reunión que hoy celebrará la mesa de la Cámara vasca tampoco podrá decidir sobre la orden del Supremo.

DESAFIO DE ARZALLUZ

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, retó ayer al ministro del Interior, Angel Acebes, a detener a los miembros de Sozialista Abertzaleak si, como sostiene Acebes, son de ETA. Arzalluz denunció así la "farsa" que, a su juicio, hace el Gobierno para arremeter contra el Parlamento vasco, y después de que Acebes apuntara que no disolver el grupo heredero de Batasuna es "un delito de desobediencia" al Supremo.