El Tribunal Supremo ordenó ayer por segunda vez la reapertura del caso Couso, que fue archivado por la Audiencia Nacional en julio del 2009, la cual entendió que la muerte del cámara de Telecinco José Couso fue un acto de defensa del Ejército norteamericano cuando atacó un hotel de Bagdad (Irak) en el 2003. El alto tribunal dará a conocer sus argumentos en los próximos días, ya que ayer se limitó a notificar el fallo que fue adoptado por unanimidad.

Siete años después de la muerte de Couso, la Audiencia Nacional volverá a investigar la actuación del sargento Thomas Gibson, del capitán Philip Wolford y del teniente coronel Philip Camp en estos hechos. El juez Santiago Pedraz les procesó por asesinato y crimen contra la humanidad y pidió una serie de pruebas para acreditar su tesis. Sin embargo, la sala penal de la Audiencia Nacional, a instancias de la fiscalía, anuló esta resolución al dar plena credibilidad a un informe del mando norteamericano en el que sostenía que sus militares habían disparado contra el hotel Palestina en Bagdad, porque no era improbable que un francotirador se hubiera colado en el establecimiento.

Para los jueces de la Audiencia, la versión de las autoridades estadounidenses fue palabra de Dios hasta el punto de que llegaron a afirmar que "EEUU es una democracia, incluso con más tradición y arraigo que la nuestra y si ellos dicen que fue un acto de defensa, así debió ser". Esta tesis fue desmentida en varias ocasiones por cuatro periodistas españoles que estaban alojados en este establecimiento.

INSTRUCCION La familia de Couso apeló el archivo ante el Tribunal Supremo. En su escrito alegaron "una patente indefensión" tras "seis años de instrucción, dos autos de procesamiento, incontables recursos de reforma, apelación y queja del ministerio fiscal, tres autos de archivo y un recurso de casación".

El letrado de los familiares del cámara de televisión, Leopoldo Torres, tildó los argumentos esgrimidos por la Audiencia para archivar el caso de "extravagantes".