Antes de traicionar al PSOE en la Asamblea de Madrid, Eduardo Tamayo había metido al partido en un lío de alcance internacional por sus relaciones con la oposición venezolana. Supuestamente invitado por una asociación de observadores, Tamayo participó en agosto pasado en una marcha contra el Gobierno de Hugo Chávez en la ciudad de Maracaibo. Tras la protesta, desató las iras de las autoridades venezolanas al implicar el apoyo del PSOE a una futura acción judicial contra el presidente Hugo Chávez en la Audiencia Nacional de Madrid.
Alarmada por los acontecimientos, la dirección socialista envió un comunicado a la Embajada de Venezuela en el que se desmarcaba de las palabras de Eduardo Tamayo y aclaraba que éste no había recibido autorización desde el PSOE para viajar a ese país con el fin de realizar una misión oficial. El alcalde de Caracas, Freddy Bernal, estuvo de visita en Madrid, y acusó ayer a Tamayo de apoyar a la "oposición golpista" en Venezuela.
Casualmente, María Teresa Sáez también tiene algún vínculo con Venezuela. Allí vivió durante una temporada tras residir en México.
