Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, los diputados traidores del PSOE que han impedido, hasta el momento, un Gobierno de izquierdas en Madrid, tomaron posesión ayer de sus escaños en la Asamblea de Madrid y votaron junto al PP para mantener sus privilegios como parlamentarios del Grupo Mixto.

La presencia de Tamayo y Sáez en la Cámara regional por primera vez tras su espantada del pasado día 10, fue todo un espectáculo, con gritos de censura a su actitud y huidas de los protagonistas por los pasillos de la Asamblea. Tener la plena condición de diputados les otorga una posición clave en las decisiones del Parlamento regional, ya que la diferencia entre izquierda y derecha es de tan sólo un voto.

EN ESPERA DEL DIA 27

El tema de fondo, esto es, si habrá pleno de investidura aunque sea fallida y el comienzo de los plazos para una convocatoria electoral, sigue sin resolverse. "Hay que ir día a día", coincidieron diputados de todas las formaciones que siguen fijando la fecha del próximo viernes como clave para solucionar el bloqueo institucional.

Tamayo y Sáez acudieron al pleno de la Asamblea poco antes de su inicio, previsto para las cinco de la tarde. Con anterioridad habían comunicado a la Cámara su intención de tomar posesión del escaño y de formar parte del Grupo Mixto.

Durante la ceremonia en que prometieron desempeñar su trabajo con "lealtad", según la fórmula al uso, los socialistas abandonaron el hemiciclo. Los diputados de IU exhibieron pancartas con el lema Contra la corrupción y sus instigadores. No al transfuguismo . La presidenta, Concepción Dancausa (PP), les instó en dos ocasiones a deponer su actitud.

Tras dos horas de reunión de la junta de portavoces, el pleno se reanudó y se produjo una votación que mostró la nueva correlación de fuerzas. La elección de la diputación permanente, órgano de gobierno de la Cámara en periodo vacacional, fue de 57 votos a favor (55 del PP más los dos traidores) y 54 (45 del PSOE y 9 del IU) en contra. La composición de este órgano --18 diputados del PP, 18 de PSOE e IU y uno del Grupo Mixto-- indica el papel clave de los tránsfugas.

La formación del Grupo Mixto con los dos diputados desleales permitirá que tengan un puesto en las comisiones parlamentarias y en la junta de portavoces. Además, Tamayo y Sáez gozarán de los mismos medios materiales que los demás diputados.

REALIDAD DISTINTA

A pesar de las proclamas que en días pasados lanzó Tamayo ofreciendo su apoyo al socialista Rafael Simancas en caso de presentarse a la investidura, la realidad del pleno de ayer de la Asamblea fue bien distinta.

PSOE e IU destacaron que los dos diputados díscolos hubieran votado con el PP, "el gran beneficiario" en toda esta operación, según proclamaron los diputados de la izquierda en los pasillos. "Los populares", dijo Simancas, "se han convertido en colaboradores necesarios para que estos dos se salgan con la suya".