La distancia entre los dos principales partidos aspirantes a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, CiU y PSC, se reduce. Este hecho se debe a que los partidos menores aumentan sus expectativas, mientras que los dos grandes las pierden. Así lo pone de manifiesto una encuesta de Gesop para Grupo Zeta, según la cual los nacionalistas de Artur Mas, que en sondeos realizados antes del inicio de la campaña salían con una clara ventaja, pasarían de recoger el 34,9% de los votos al 32%, mientras que el PSC de José Montilla pasa del 29,9% al 29%. Con lo cual los 5 puntos de ventaja de Mas a mitad de octubre pasan a 3 en el ecuador de la campaña. O sea, Mas se acerca a Montilla en una tendencia compartida a la baja.

Proyectado en escaños, el sondeo otorga a CiU entre 47 y 49 diputados (entre 1 y 3 más que en el 2003) y al PSC entre 39 y 41 (entre 1 y 3 menos). Así las cosas, los pequeños recuperan posiciones: ERC se mueve de nuevo en torno a los 20 escaños, el PP entre 14 y los 15 que tiene actualmente, e ICV sigue su vertiginoso ascenso demoscópico pasando de 9 a entre 12 y 13 diputados.

Si se repasan los mensajes de la campaña es fácil presumir que los datos de las encuestas internas de los partidos no deben diferir excesivamente de los de este sondeo. Ayer, Mas siguió su presión a los votantes fronterizos con PP y ERC para que entiendan que él es el único que puede asegurarles que no habrá tripartito. Y Montilla clamaba que el voto al PSC vale el doble: contra la derecha y el desorden.

MENOS VALORADOS Otro elemento es el que se refiere a la valoración de los líderes. Tras ocho días de campaña todos bajan nota. Mas pierde cuatro décimas y se queda un poco por encima del 5, mientras que Montilla pasa del 5,3 al 5,2, una décima por delante del nacionalista. También bajan Joan Saura (ICV), que se queda en un 5 justo, mientras que Carod-Rovira (ERC) y Josep Piqué (PP) vuelven a suspender.

Así las cosas, la gran cuestión sigue siendo las alianzas de gobierno. Según los datos de Gesop, todas las combinaciones siguen siendo posibles. Además de la inevitable suma de CiU y PSC, también sumarían los dos partidos nacionalistas (CiU y ERC), que llegarían en la franja alta de atribución de escaños a 69 diputados (68 es la mayoría absoluta). El tripartito volvería a tener los 74 escaños del 2003. Y en el mejor resultado de la estimación para CiU y PP también llega a 69.

Las preferencias de los encuestados por lo que se refiere a los acuerdos de gobierno también se han alterado levemente. La gran coalición sociovergente ha perdido tres puntos de apoyo, pese a ser la opción más deseada, mientras que el tripartito desciende seis décimas.