El Tribunal Constitucional (TC) tiene previsto notificar hoy la sentencia sobre el Estatut. La resolución, de unos 1.000 folios, irá acompañada del voto particular de los magistrados del ala conservadora Vicente Conde, Jorge Rodríguez Zapata, Javier Delgado y Ramón Rodríguez Arribas, en el que expresan su disconformidad con el texto aprobado el pasado 28 de junio y redactado por la presidenta de la institución, María Emilia Casas.

La sentencia se ha hecho esperar casi dos semanas porque no se puede notificar si no va acompañada de dichos votos particulares. Los jueces conservadores han redactado una alternativa en la que discrepan de la decisión del alto tribunal de declarar inconstitucionales 14 artículos de la Carta catalana, reinterpretar otros 25 y subrayar que el término "nación" del preámbulo no tiene eficacia jurídica.

El acuerdo sobre la sentencia se alcanzó tras cuatro años de deliberaciones, aunque dos de ellos se emplearon en resolver distintas cuestiones procesales planteadas por el PP, como la recusación del magistrado progresista Pablo Pérez Tremps, que fue apartado de los debates por haber redactado un informe para la Generalitat sobre las relaciones externas de Cataluña.

La resolución se notificará al PP y al Gobierno y el Parlamento catalanes, y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) . Previsiblemente, también se colgará en la página web del TC.

El fallo fue tildado ayer de "agresión" por el presidente de la Generalitat. Con un lenguaje digno de los discursos más soberanistas, José Montilla animó a los catalanes a manifestarse mañana por el Estatut. "Para luchar por la dignidad de un país se tienen que hacer muchas cosas. Cuando hay una agresión, a veces hay que salir a la calle", dijo en la inauguración de un centro de formación en Barcelona.

Montilla se pronunció así después de que los impulsores de la protesta accediesen a que el president vaya detrás de una senyera, como él había reclamado. Junto a él figurarán los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Pasqual Maragall; el presidente del Parlament, Ernest Benach, y sus antecesores Heribert Barrera y Joan Rigol. Montilla agradeció el apoyo de los expresidentes de la Generalitat y del Parlamento catalán, que ayer presentaron una declaración promanifestación en el Colegio de Periodistas de Barcelona.

La dirección del PSOE no esconde su temor a que la respuesta al TC se le escape de las manos al presidente de la Generalitat. El vicepresidente tercero Manuel Chaves advirtió ayer a Montilla de que no tiene que "hacer ninguna deriva que no está respaldada por la realidad".