El Tribunal Constitucional (TC) avaló ayer la ilegalización de ANV, dictada por el Supremo en septiembre del 2008, por actuar como un instrumento político de ETA en las instituciones y porque sus actos apoyan la estrategia de la banda terrorista.

Los magistrados explican que esta fuerza política no puede ser considerada un grupo terrorista. Sin embargo, sostienen que es un instrumento político de la banda armada para estar presente en las instituciones democráticas. Y desestiman el recurso del partido.

Además, el alto tribunal afirma que el Supremo no ha anulado a ANV por su ideología, sino por haber llevado a cabo actos reales y efectivos de apoyo a ETA. "Son unas actuaciones y no unos programas o idearios" los que han provocado su ilegalización. El fallo también ha considerado el apoyo económico de ANV a la ilegalizada Batasuna.

Según el tribunal, la negativa del partido a condenar los atentados no es suficiente para ilegalizarlo, aunque esta repulsa hubiera sido "un contraindicio suficiente para contrarrestar otros elementos" de que ANV "actúa y se conduce como un mero instrumento de la violencia terrorista".