Los primeros imputados que han declarado en la Audiencia Nacional en relación con la presunta financiación irregular el PP, después de la imputación de las expresidentas madrileñas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, han señalado a la primera y a su jefa de gabinete y directora de comunicación durante años, Isabel Gallego, como las personas que controlaban todo en la Comunidad de Madrid. «Nada se hacía ni se movía sin que Isabel Gallego y Esperanza Aguirre dijeran cómo», señaló uno de los técnicos que compareció en el Juzgado Central de Instrucción número 6.

Una afirmación que casa muy bien con la acusación que Anticorrupción dirigió contra Aguirre y que el juez Manuel García-Castellón hizo suya al imputarla en el caso Púnica. No obstante, fuentes jurídicas señalaron que los cinco primeros imputados que han prestado declaración ante el juez negaron cualquier irregularidad en los contratos concedidos por la Comunidad de Madrid que estaban bajo su responsabilidad.

Lo que sí admitieron es que tenían la instrucción de que la publicidad se contratara con Over Marketing, del empresario Horacio Mercado, presente en la reunión del 2004, en la que, según Anticorrupción, Aguirre lo ordenó y que el 1% del presupuesto de cada adjudicación pública se destinara a la publicidad.