María Teresa Fernández de la Vega será la vicepresidenta política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, según fuentes de la cúpula del PSOE. La hasta ahora secretaria del grupo parlamentario socialista, que resultó elegida diputada en el quinto puesto de la candidatura de Madrid, pasa a ser una de las personas más fuertes del Ejecutivo de Zapatero. Tanto como el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y Jesús Caldera, que se encargará de una macrocartera social con múltiples secretarías de Estado.

El próximo presidente del Gobierno ha elegido a Fernández de la Vega --a la que colocó personalmente en la lista de Madrid-- para el puesto de su Gobierno que se ocupará de coordinar la labor de todos los ministros y la relación del Ejecutivo con el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.

EXPERIENCIA Su conocimiento del funcionamiento parlamentario y su solvencia jurídica --es juez y exvocal del Consejo del Poder Judicial-- se unen, según esas fuentes, a su experiencia como secretaria de Estado de Justicia en el último Gobierno de Felipe González, a la hora de sumar avales para ese puesto. De la Vega unirá a la vicepresidencia la cartera de Presidencia, lo que le permitirá apoyar directamente la acción de Zapatero. Las fuentes consultadas añaden que el líder socialista quería para ese papel a alguien de probada lealtad y capacidad de trabajo, características que atribuyen a la elegida. Su condición de mujer y de independiente --no tiene carnet del PSOE-- completan el perfil buscado por Zapatero. Algunas fuentes apuntaban ayer que De la Vega podría asumir también la portavocía del Gobierno.

El próximo presidente del Gobierno está acabando de ajustar algunos flecos de su Gabinete. Entre otros, fuentes socialistas aseguran que ha elegido a José Antonio Alonso como ministro de Seguridad (ahora Interior). El juez leonés, también exvocal del CGPJ y amigo personal de Zapatero, asumirá la responsabilidad que estaba destinada a José Bono, que finalmente aceptó la cartera de Defensa. Zapatero había pensado en Alonso para Justicia, pero lo llevará a Interior.

Las fuentes consultadas apuntaban ayer que el magistrado dará a la cartera de Seguridad el sesgo "garantista" que el futuro presidente quiere imprimir al nuevo ministerio. El Gobierno socialista quiere que el concepto de seguridad ciudadana exceda la persecución del delito. El propio Alonso declinó ayer confirmar que asumirá Seguridad, aunque reconoció que está a disposición de Zapatero y no rechazará sus ofertas.

Una de las pocas áreas que aún debe terminar de perfilar el líder socialista es la que estará bajo la responsabilidad de Jesús Caldera.