Presentado de forma oficial como una "fiesta democrática" y una "oportunidad electoral", el proceso de primarias en el que se ha embarcado el PSOE en varias partes de España para elegir a sus candidatos municipales y autonómicos amenaza con convertirse en una fuente de conflictos. De hecho, ya lo es. A la agresiva pugna en la Comunidad de Madrid entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez --de la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puede salir tocado si al final no resulta elegida la ministra de Sanidad, que es su favorita-- se ha sumado ahora la denuncia de "pucherazo" del exministro del Interior Antoni Asunción en la Comunidad Valenciana, tras no haber logrado los avales necesarios.

El conflicto se ha desencadenado al anular la comisión de garantías electorales más de 200 de apoyos de la candidatura de Asunción, supuestamente porque estas papeletas correspondían a personas no afiliadas o que habían firmado más de una vez. El exministro acusa al actual secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, de haber ordenado examinar los avales sin la presencia de interventores, lo que no se ajusta a lo previsto en el reglamento que rige el proceso.

"Puede haber algún error, puede que algún despistado haya firmado el aval sin ser afiliado, pero 200 despistados son muchos", destacó Asunción, cuya candidatura pilló a muchos por sorpresa, tanto en Valencia como en Ferraz. Nunca ha contado con el apoyo de las bases del partido y ya perdió unas primarias anteriores en el PSPV contra Joan Romero.

En esta ocasión, la dirección socialista tampoco ha visto con buenos ojos que Asunción se esté prodigando en medios de comunicación ultraconservadores mostrándose muy crítico con la línea oficial de su partido.

SORPRESA EN LA CAPITAL El PSOE también ha recibido una sorpresa en Valencia capital, donde un candidato imprevisto, Manuel Mata, diputado en las Cortes autonómicas, ha reunido los avales necesarios y se medirá con el diputado en el Congreso Joan Calabuig, candidato auspiciado por la ejecutiva de los socialistas valencianos. Así, Mata se postula con serias opciones de competir con su rival, al obtener el aval del 24% de los militantes, mientras que su adversario ha obtenido el 31% de respaldo.

Mientras tanto, otro foco de tensión para el PSOE empieza a vislumbrarse de Benidorm. La dirección local del partido ha decidido proponer como candidato a la alcaldía para el 2011 al actual alcalde, Agustín Navarro, declarado tránsfuga el pasado julio tras encabezar una maniobra para sacar de la alcaldía al PP. El presidente del PSOE, Manuel Chaves, censuró ayer esta decisión. Navarro y los otros 11 concejales que obtuvieron su acta bajo las siglas del PSOE se dieron de baja del partido tras firmar una moción de censura con el tránsfuga del PP, José Bañuls, en septiembre del 2009, con la que desbancaron de la alcaldía al popular Manuel Pérez Fenoll.