El atentado cometido por ETA en Barajas el pasado 30 de diciembre ha disparado la preocupación ciudadana por el terrorismo, que en el último barómetro del CIS se sitúa como el principal problema de los españoles, un puesto que no ocupaba en estas encuestas desde marzo de 2004, tras los atentados del 11-M.

El muestreo, elaborado entre el 22 y el 31 de enero pasados, coloca el terrorismo como primer problema, al ser citado por el 44,9 por ciento de los encuestados, mientras que en el barómetro de diciembre pasado obtuvo un porcentaje del 27,1.

En segundo lugar se sitúa el paro, con un 37,6 por ciento, seguido de la inmigración (34,5 por ciento) y la vivienda, que queda en cuarto lugar con un 29,8 por ciento.