La Audiencia Nacional condenó ayer al dirigente de la banda terrorista ETA Santiago Arrospide, alias Santi Potros, a 1.920 años de prisión por ordenar al comando Madrid el atentado que causó la muerte a 12 guardias civiles y heridas a más de 77 personas en 1986, en el cuartel de la plaza de la República Dominicana de la capital de España. El tribunal también decretó una pena de 1.572 años de cárcel para Idoia López Riaño, alias Tigresa, a 1.572 años por su participación activa en el mismo atentado terrorista. Según la sentencia, López Riaño se encargó de las labores de vigilancia del cuartel y de la colocación de los explosivos.

Este atentado es el segundo ataque de ETA que más muertos se ha cobrado después del cometido en el Hipercor de Barcelona, en el que murieron 21 personas y por el que también fue juzgado recientemente Santi Potros .