De confirmarse totalmente este extremo, que la explosión se produjo por un artefacto, se trataría de un cuarto atentado de la banda en el día de ayer, y sería el primero que se registró porque la bomba en el bar Nica, ubicado en la avenida Comte de Sallent, en el centro de Palma, se produjo a las 12.00 horas. Las bombas, de escasa potencia, se colocaron en baños de mujeres, lo que podría indicar que sería una etarra la que los dejó para que hiciera explosión, después de que una voz anónima, en nombre de ETA, realizara desde Francia varias llamadas, entre ellas a Radio Taxi de Guipúzcoa, para avisar de la colocación de tres artefactos explosivos en restaurantes y bares de Palma. Explotarían entre las doce del mediodía y las seis de la tarde.

Agentes de la Policía Científica han llegado esta mañana al bar Nica para examinar el local, que estaba cerrado desde la tarde del viernes. Mientras, los expertos en desactivación de explosivos continúan buscando cualquier rastro que les permita concluir si los etarras que colocaron las bombas, los mismos que presuntamente asesinaron el pasado 30 de julio a dos guardias civiles, ya se han ido de la isla o no. "Lo razonable", según las mismas fuentes de la investigación, es que colocaran las bombas, programadas con temporizadores, antes de matar a los agentes, y luego escaparan, pero los investigadores tienen abiertas todas las hipótesis y tampoco descartan que alguno de los terroristas pudiera permanecer en la isla.