La estrategia inmediata de Batasuna está más en mantener un pulso al Estado que en conseguir la independencia. Por eso ha compuesto sin disimulo las candidaturas electorales de AuB con militantes bien conocidos de la antigua HB. La tensión moviliza más que la política de máximos. Y el Estado echará el órdago con la ley de partidos y la diligencia de Garzón. El Estado quiere ganar el pulso. Quizá gane, pero es una incógnita; como el comportamiento del electorado, que se puede inclinar por otra opción.En la lucha entre ley y barricada, la campaña se prevé tensa. ¿Reventará la calle?