El primer ministro británico, Tony Blair, dio ayer un espaldarazo rotundo al proceso de paz del País Vasco. "Quiero aplaudir la iniciativa tomada para un mejor futuro. Merece la pena", dijo a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien aconsejó desoír las voces críticas y recurrir a la "creatividad" y la "imaginación" cuando las negociaciones se empantanen.

El proceso de Euskadi ocupó un lugar central de las conversaciones que los dos mandatarios mantuvieron ayer en la Quinta del Pardo, en las afueras de Madrid, en la primera jornada de la visita de dos días del premier británico. En rueda de prensa conjunta, el presidente español eludió desmentir la afirmación de una periodista en el sentido de que el camino hacia la paz se encuentra en un momento de bloqueo. Se limitó a afirmar que el proceso "continúa" y que existen "datos positivos", tras lo cual reiteró que el camino será "largo" y tendrá "altibajos". Como el premier , Zapatero proclamó que "merece la pena intentarlo".

RODEOS Blair se escudó en que no acostumbra a entrar en debates de política interna a la pregunta de si intercederá ante José María Aznar, con quien mantuvo una excelente relación, para que el PP respalde a Zapatero, como lo hicieron los conservadores con el Gobierno laborista en el caso norirlandés. Sin embargo, tras unos rodeos, contestó a su manera, invocando su experiencias en la pacificación del Ulster. "Durante todo mi camino hubo gente que nos decía que no iba a funcionar, que todo se venía abajo, pero si uno cree en lo que hace sigue adelante", dijo. Explicó que en el proceso de Irlanda del Norte "muchas cosas cuajaron" porque los políticos "estaban dispuestos a arriesgarse" y la gente quería que se acabara un conflicto que es "ajeno al siglo XXI".

"PACIENCIA" Blair insistió en que la principal lección del caso norirlandés, nueve años después de su inicio, es que se necesita "determinación paciente" para afrontarlo. A veces, dijo, "parece" que se cae en una situación de bloqueo, pero "todo forma parte natural del proceso". Coincidió con Zapatero en que los tres años sin víctimas mortales de ETA y los seis meses de alto el fuego constituyen "señales importantes" para mantener la esperanza en el fin de la violencia.

El presidente español, que anoche continuó su encuentro con Blair en una cena de trabajo, agradeció el apoyo y la información del Gobierno británico para acabar con el terrorismo.