Los Juegos Mediterráneos empiezan esta noche en Tarragona con la presencia confirmada del rey Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras que el presidente de la Generalitat. Joan Torra, aseguró ayer en Berlín que hoy decidirá si finalmente asiste o no a la inauguración .

Torra hizo estas declaraciones en una comparecencia ante los medios en las afueras de Berlín junto a su predecesor, Carles Puigdemont, tras un encuentro a puerta cerrada, calificado de normal, en que los dos políticos independentistas analizaron la situación en Cataluña.

«Yo en concreto tomaré mañana [por hoy] la decisión sobre mi asistencia», aseguró Torra, que destacó el, a su juicio, «profundo disgusto» de la sociedad catalana con el Monarca tras el discurso que este pronunció el 3 de octubre, después de la celebración del referéndum ilegal de independencia.

Los CDR (Comités de la Defensa de Cataluña) han convocado para hoy una nueva protesta contra la presencia del Rey con motivo de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona. En sus últimas visitas a Cataluña, el Rey se ha encontrado con manifestaciones de rechazo organizadas por estos comités. La más masiva fue el 25 de febrero en los aledaños del Palau de la Música Catalana, donde Felipe VI presidía el acto de bienvenida al Mobile World Congress (MWC).

La cita en Tarragona llega envuelta de polémica después de que Torra pidiese sin éxito un encuentro con el Monarca. El president y los expresidents Carles Puigdemont y Artur Mas le remitieron una carta en la que pedían que abanderara el «diálogo» con Cataluña, una misiva que la Casa del Rey remitió al Gobierno para dejar claro que entiende que el interlocutor de la Generalitat para asuntos políticos es el Gobierno. Tras recibirla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, negó también dicho contacto por su contenido meramente político. Por contra, Sánchez se reunirá con Torra el 9 de julio.