El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha afirmado este lunes que hay "indicios de delito" por parte de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, en relación a la posible existencia de cuentas en el extranjero a su nombre, que, a su juicio, competen a la Audiencia Nacional. "Sin ningún género de dudas", ha dicho, "hay indicios de delito que competen a la Audiencia Nacional".

En una entrevista en el programa 'Espejo público' de Antena 3, Torres-Dulce ha explicado que la fiscalía entiende que, antes de decidir sobre la competencia de la Audiencia Nacional, debe escucharse a la expareja de Jordi Pujol Ferrusola que denunció presuntas cuentas en el extranjero del hijo del expresidente. El juez Pablo Ruz se inhibió en favor de los juzgados ordinarios al estimar que la investigación no era competencia de la Audiencia.

Tres investigaciones

Torres-Dulce ha apuntado que hay tres investigaciones abiertas a los Pujol: la de la Audiencia Nacional; otra, en los juzgados de instrucción por una denuncia del empresario Javier de la Rosa, y una tercera a raíz de una denuncia del colectivo Manos Limpias.

El fiscal general del Estado también ha defendido la labor de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía, frente a las palabras del expresidente Jordi Pujol, el pasado viernes en el mismo programa de Antena-3, donde la tildó de "policía política". Según Torres-Dulce, la unidad, autora del supuesto borrador de informe que relaciona a Pujol y al 'president', Artur Mas, con presuntos fondos en paraísos fiscales, está "extremadamente especializada" y tiene "acreditados procesos con eficacia y eficiencia".

"Los hechos están claros"

Sobre la investigación del yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, por su presunta implicación en el 'caso Nóos', Torres-Dulce ha afirmado que la fiscalía no tiene intención de llegar a un acuerdo como en el 'caso Pallerols'. "El propósito de la fiscalía es no hacer ninguna oferta de conformidad, y veo difícil el horizonte de aceptar una conformidad con cualquiera de las partes del proceso". En su opinión, "lo que más puede dañar a la imagen de la Corona es que puedan existir sospechas" de que se negocia. "Los hechos están claros y las pruebas son más que suficientes para ir a juicio y ninguna actividad extravagante a la procesal va a llevar a la Fiscalía a negociar en modo alguno", ha dicho.