Madrid Los ojos de todos les escrutaban. Y en los dos candidatos llamó la atención fue la estrechez de los trajes. Les estilizó en el plano medio del cara a cara, pero les perjudicó a la hora de posar con el moderador. También Chocaron las cejas de Zapatero, más angulosas y negras de lo habitual, no se sabe si para remarcar su juventud o para explotar el símbolo en el lenguaje de los sordomudos.