Una de las empresas controladas por Francisco Correa, el cerebro de la 'trama Gürtel', cobró más del doble de lo que le costó organizar para la Comunidad de Madrid el primer homenaje a los 191 muertos en el atentado del 11 de marzo del 2004 en la capital de España. Como puede comprobarse en una de las facturas examinadas por el juez instructor del caso, Pablo Ruz, la organización del acto conmemorativo del primer año de la matanza costó a la empresa de Correa 29.000 euros y facturó 66.111 euros a la Comunidad de Madrid, entonces presidida por Esperanza Aguirre, convocante del evento.

Correa y sus socios organizaron centenares de actos encargados por casi todas las consejerías del Gobierno de Aguirre, por los que facturaron un total de 8,7 millones de euros, según se deduce de la documentación recabada por los investigadores a las órdenes del juez Ruz y ahora conocidos por la prensa. El margen de beneficio pocas veces bajaba del 40% y en más de una ocasión llegaba hasta el 60%.

La diferencia entre los costes de la organización y lo que finalmente se facturaba al pagador último era tan alta porque la 'trama Gürtel' tenía que abonar el soborno correspondiente (mordida) para conseguir la adjudicación por parte de la administración pública, según explican los especialistas policiales encargados de la investigación del caso de corrupción más grave en el que se hallan implicadas personas muy próximas al Partido Popular (PP).