EL SUPREMO ha trasladado la competencia al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para investigar una denuncia presentada contra Pasqual Maragall y el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, por un delito de ofensa a los sentimientos de una confesión religiosa. La denuncia se refiere a la foto que, en un viaje a Israel, Maragall le hizo a Carod luciendo en la cabeza una corona de espinas.