El PSOE y el PP dan la bienvenida hoy cogidos de la mano al nuevo gobierno de Patxi López. Pero limitan la colaboración entre ambos partidos, estrictamente, a las especiales circunstancias políticas y sociales que vive Euskadi. Pese al acuerdo y a la tregua, no faltan los recelos mutuos ni el reconocimiento de las dificultades que comporta la alianza que se va a certificar con la investidura del líder de los socialistas vascos.

De hecho, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó ayer ante la ejecutiva de su partido que el PP sea capaz de respaldar a Patxi López para desalojar al PNV del poder y, al mismo tiempo, no tenga reparos para apoyar a los nacionalistas vascos --como sucedió la pasada semana-- si eso conlleva que los socialistas pierdan una votación en el Congreso. Los dirigentes del PP, por su lado, recalcan que una cosa es la lendakaritza y otra la vida parlamentaria. Y avisan a López de que el apoyo es de todo el partido, como lo será la vigilancia al cumplimiento de lo acordado.

DIFICIL GOBERNABILIDAD En lo que concierne al PSOE, sus responsables admiten que la gobernabilidad de Patxi López gracias al PP será tarea difícil, alegando que la fórmula no es ni de lejos la preferida por los ciudadanos vascos; que el PNV mantiene el poder en las diputaciones y la situación económica es muy complicada. A medio plazo, afirman los socialistas, se pueden abrir otras puertas, léase entendimiento con el PNV.

No en vano ayer mismo la número tres del PSOE, Leire Pajín, dejaba claro que el dirigente de los socialistas vascos "llegará a acuerdos con todas las fuerzas políticas, incluido el PNV" evitando los "frentismos".

DETRAS DE BASAGOITI Los conservadores, por su lado, tienen previsto mantener la lupa sobre López y su gestión y no darle respiro: exigirán que se cumpla punto por punto el acuerdo rubricado por ambas formaciones. Especialmente en materias de política lingüística y antiterrorista. Y para reforzar gráficamente ese mensaje, Mariano Rajoy estará hoy presente en la primera sesión de investidura. Según explicó ayer la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se trata de dejar constancia de que todo el partido está detrás de su hombre en Euskadi, Antonio Basagoiti, y de que el discurso que pronunciará en la Cámara, advertencias incluidas, es también el de todos los populares.

¿Y es contradictorio que el PP alcance pactos parlamentarios con el PNV? A juicio de Cospedal, no. "No vamos a llegar a acuerdos con partidos de ideas contrarias a la Constitución, pero para que el Gobierno de Zapatero sea austero y no despilfarrador, sí podemos alcanzar acuerdos con el PNV", justificó.