Tres de los cuatro terroristas detenidos el martes en Vizcaya han confesado ser los autores materiales de doce atentados, entre ellos el que costó la vida al inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles, en junio del 2009 --en el que fue el último atentado de la banda en Euskadi--, y el que el año anterior acabó con la vida del brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz, según han explicado a EL PERIÓDICO fuentes de la investigación.

Daniel Pastor, Iñigo Zaparaín y Beatriz Etxebarría también han reconocido en la sede policial su participación en otros atentados como el cometido con un coche bomba contra la casa cuartel de Burgos --la Guardia Civil encontró el martes en el registro domiciliario un plano de la ciudad con anotaciones--, el de la bomba lapa al escolta Gabriel Giner, así como otros ataques a tres repetidores en Bilbao, juzgados y una sede del Inem. La cuarta detenida, Lorena López, no participó en los atentados, pero era conocedora y encubridora de los mismos, según las mismas fuentes.

En los registros practicados en los domicilios de los terroristas, la Guardia Civil ha encontrado información sobre jueces y agentes de la Ertzaintza.

El comando legal desarticulado se llamaba Otauza, en recuerdo al terrorista del mismo nombre que murió en un tiroteo con la policía autonómica vasca.