El último debate de la nación de la legislatura será más largo que los dos anteriores. La junta de portavoces acordó el pasado martes un generoso reparto del tiempo para contentar al PP, quejoso porque Mariano Rajoy encuentra escasos los tradicionales 30 minutos para expresarse. Así, cada portavoz contará con un primer turno de 40 minutos para exponer su punto de vista, y de otros dos posteriores (de 15 y 5 minutos) para replicar las respuestas del presidente. Este puede utilizar la tribuna cuando y cuanto quiera.

El martes, es el turno del PP, CiU y ERC. El resto hasta completar los siete grupos --Coalición Canaria ha perdido el suyo y se ha integrado en el mixto-- hablarán el miércoles. El jueves se debaten y votan las propuestas de resolución. Cada grupo puede presentar 12. Será complicado llegar a acuerdos porque los partidos empiezan a marcar distancias de cara a las elecciones.