Un exdirectivo de Caja Madrid, Domingo Navamoral, ha asegurado este jueves que la tarjeta ‘black’ para gastos personales de la que se benefició estaba incluida en un escrito con la oferta de trabajo que le entregó el director de recursos humanos de la entidad, Ángel Cordoba. El ejecutivo dejó de usarla en el 2005 porque cambió su acuerdo retributivo, por lo que no ha sido imputado porque el posible delito a prescrito. Pero su testimonio podría apoyar el argumento de las defensas de que el plástico era parte del salario de los directivos.

Tal es así que los abogados de los acusados han tratado de incluir el documento en la causa como prueba, lo que han aceptado las acusaciones para evitar que posteriormente aleguen indefensión y eljuicio pueda ser anulado. Sin embargo, el tribunal ha decidido rechazarlo, tras preguntar al testigo si se trataba de una oferta personal solo para él mismo, dando a entender que al no ser un documento que afectase a los imputados directamente no tenía cabida en el proceso. Su decisión ha causado la protesta de las defensas y la sorpresa de las acusaciones.

La sesión del jucio de las 'black' de este jueves está transcurriendo a trompicones. De entrada, las defensas han vuelto a pedir la suspensión de la vista hasta que comparezca Jaime Tercerio, a quien se citó mal por un error judicial. El expresidente de Caja Madrid y testigo clave de la Fiscalía fue quién creó las tarjetas, si bien solo para gastos de representación y no personales, punto que los letrados de los acusados quiren refutar. El tribunal se ha negado y los abogados de los acusados han advertido que podrían reclamar la nulidad de su testimonio, ya que lo habitual es que los testigos del Ministerio Público comparezcan antes que los de los acusados.

El resto de los testigos que han comparecido en la sesión han confirmado que las tarjetas se emitían automáticamente cuando un nuevo consejero era nombrado y se les informaba que era para gastos personales. El secretario del consejo de Caja Madrid y responsable del área jurídica entre 1999 y 2010, Jesús Ángel Rodrigo, también ha apuntado que "no manifestó duda alguna" sobre la legalidad de los plásticos. "Yo entendí que era una tarjeta para gastos", ha argumentado.