El Tribunal Constitucional ha anulado los Presupuestos vascos aprobados en el 2002 por vulnerar los principios constitucionales de unidad y universalidad, ya que no fueron recogidos en una única ley. El fallo no afecta a las cuentas del 2003, aprobadas sin dificultades hace un mes gracias a la ausencia en la votación del líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja.

El Constitucional dio ayer a conocer el fallo del recurso contra los Presupuestos vascos del 2002 que fue presentado por el presidente del Gobierno, José María Aznar. El tribunal hará públicos sus argumentos en los próximos días, aunque fuentes del mismo adelantaron que se estima que el Parlamento vasco actuó mal en la forma de aprobar las cuentas.

En una sesión parlamentaria celebrada el 23 de enero del 2002, fue aprobado el 70% del proyecto de Presupuestos que presentó el Gobierno en minoría de Juan José Ibarretxe --formado por PNV, EA e IU-- gracias a la abstención de Batasuna. Pero Batasuna votó en contra de las asignaciones consignadas a departamentos como Interior o Presidencia, por lo que el lendakari decidió que esas consejerías se complementarían con cantidades adicionales mediante otra ley, que se aprobó en marzo.

VULNERACIONES

Esa decisión, según el Tribunal Constitucional, vulneró los principios de unidad --que exige que los Presupuestos se aprueben en un único documento-- y de universalidad, que obliga a contener en una misma ley todos los gastos y los ingresos del presupuesto del sector público.

La sentencia hace un análisis histórico para explicar que la ley de Presupuestos es la norma parlamentaria más importante. Y se explica que el alcance del fallo debe ser limitado para proteger los intereses de terceros, o sea, para impedir que afecte, por ejemplo, a los contratos que se hayan firmado con la administración.

El Tribunal Constitucional aún tiene que resolver otro recurso del PP contra el sistema de votación del Presupuesto del 2002. El presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa (PNV), utilizó una argucia parlamentaria para imponer un método de votación favorable al lendakari.